Mamografías heterocentradas

Mamografías heterocentradas

Un clásico en los temas de salud de las lesbianas es que se hacen menos revisiones ginecológicas y menos mamografías. Es cierto que las lesbianas tienen más tumores de pecho? La verdad es que no se sabe. Lo que parece claro es que tienen más factores de riesgo para tenerlo: en general tienen menos embarazos, fuman más, beben más, tienen más obesidad que las heteros, es decir, es una población con la que conviene tener presente este tema.

En el estado español y en la mayoría de europa, existen programas de diagnóstico precoz donde a las mujeres sin síntomas entre 50 y 70 años se les cita desde los servicios de salud pública para hacerse mamografías bianuales. Son diferentes de las mamografías clínicas de indicación individual donde el estudio se hace cuando aparece un síntoma, habitualmente un nódulo o dolor en la mama. Las mamografías poblacionales, después de muchos años de estudios, están muy cuestionadas en términos de efectividad y seguridad, así que no seré yo quien las defienda pero sobre lo que quiero hablar es sobre las propagandas que se hacen para invitar a las mujeres a estos programas.

Una de las campañas fue la del ‘Hazlo por mí’ que recibió muchas críticas desde los grupos de profesionales de la salud feministas. En ella se presentan una criatura, un hombre joven y un hombre más mayor, con una mamografía en la mano, a la altura del pecho diciendo: ‘¿No dices que por mí harías cualquier cosa? Hazte una mamografía’, potenciando una imagen de cuidado y entrega, donde la salud de les mujeres está subordinada a la necesidad que tienen de ellas sus hombres y sus hijas e hijos. Otra campaña es la de ‘Tu hombre recordatorio’, una aplicación disponible en iTunes y Android, con una selección de tíos cachas, que recuerdan a las mujeres que tiene que hacerse la revisión mamaria. Hay también un autobús con un mamografo portátil con la imagen de una morenaza sonriendo y las palabras ‘Mamá-móvil’. Muchas empresas que tienen su público diana en las mujeres, sobre todo de cosméticos, hacen campañas con carteles de color rosa, con elefantitas rosas, con conejitas rosas, con sujetadores rosas, con rosas rosas, incluso con scotch-brites i escobas rosas!

En general estas propagandas presentan una imagen, a mi entender, infantilizada, utilitarista y tremendamente tradicional. Van dirigidas a mujeres ‘como dios manda': heteros por supuesto, madres i esposas, que hacen la faena de casa, que se maquillan, que se visten bien, que quieren conservar por encima de todo su feminidad i que quieren conservar su salud para seguir manteniendo su estatus de mujeres.
No se deja de perpetuar una imagen de la feminidad tradicional donde muchas bolleras de camisa de cuadros y muchas heteros no normativas no se sienten identificadas. Quizás toca pensar en algún tipo de propaganda que incluya a las que quedamos fuera de estos patrones. La gran Audre Lorde ya va habló de esto en sus ‘Diarios del Cáncer’ y aquí tenemos a les de Marimachos Cancerosas que van per este camino.

 

Júlia Ojuel Solsona ha formado parte del Grupo de lesbianas feministas de Barcelona, de la Comisión por el derecho al aborto y del grupo Mujer y Salud en Movimiento Feminista. Es doctora en Medicina y trabaja como médica de familia en la sanidad pública catalana. Tiene una hija de 9 años y una madre de 86. Forma parte de la Red de mujeres médicas y profesionales de la salud.