Pese a la gran profesionalidad de muchos servicios, las entidades LGTB desarrollan sus actividades gracias a las aportaciones económicas y de trabajo voluntario de socios y socias.
Una tarea importante es en el ámbito de la dinamización del asociacionismo, la acogida de nuevas personas asociadas y la especialización de la información.
La asociación de Familias Lesbianas y Gais es un ejemplo: ha ido creciendo en este sentido y mejorando la organización de la tarea voluntaria.


Así, la participación activa en la organización de la entidad ha ido produciendo nuevas ideas y actividades que aumentan la presencia social, que sea posible el apoyo mutuo, que se evidencien nuevas situaciones y que se normalice la maternidad y paternidad LGTB. La tarea voluntaria, lo que se definía como militancia, profundiza en los vínculos del colectivo con un soporte en red.